MÁXIMO HUERTA INAUGURÓ LA FERIA DEL LIBRO SOBRE LOS ORÍGENES DE SU AMOR POR LA LITERATURA

Máximo Huerta inauguró la Feria del Libro de Bormujos, con una conferencia en la que  evocó una niñez solitaria y complicada, en la que los libros fueron su tabla de salvación.

 La conferencia inaugural titulada “Cuentos a mordiscos” se abrió con la presentación por parte del alcalde, Francisco Molina, que reivindicó la continuación de las actividades culturales en todos los pueblos. El primer edil recordó que durante todo el verano en la la localidad se ha llevado a cabo un programa de eventos que, con todas las medidas de seguridad, han permitido a las familias disfrutar de cine, teatro o música. “No podemos permitir que el virus paralice los valores, la cultura no se puede quedar quieta”, señaló, anunciando un otoño también plagado de actos, siguiendo siempre el protocolo sanitario.

 En este sentido Máximo Huerta felicitó a Bormujos por afrontar con valentía “y responsabilidad una Feria que muchos no se han atrevido a celebrar”, cuando es posible hacerlo si se mantienen las indicaciones sanitarias y de seguridad.

 El escritor rememoró su vida como hijo único en una familia humilde manifestando que “si no hubiese leído no hubiese sobrevivido a la infancia”, en la que acudía a la biblioteca de su pueblo a curiosear, fantasear y dejar volar su imaginación.

 Con una referencia constante y expresando su admiración por Ana María Matute, Máximo Huerta, definió su infancia como una etapa que no fue fácil “pero es cuando la imaginación te sirve de salvación”. Una mirada atrás que, sin embargo, también recordó con añoranza al hablar de su abuela de “la musicalidad contando historias” y de la creatividad que le nació para entrar en el mundo de la ficción.

 El autor de ‘Con el amor bastaba’ destacó la importancia de inculcar a los niños el amor por los libros, no como obligación, sino como un premio y a un ritmo adecuado al  nivel de comprensión, sin imposiciones escolares que le hagan huir de la literatura.

 Huerta también lanzó un alegato en favor de la cultura “porque será lo único que nos quede, cuando todos hayamos desaparecido”, por eso aseguró no entender las batallas culturales entre unos y otros “cuando eso será lo único que nos represente, y especialmente en un tiempo en el que se debe aprender porque el futuro no existe, el presente es incierto y lo único que tenemos es el pasado”.